Lago de Amatitlán
Es un lago de cráter situado a 26 kms. de la Ciudad de Guatemala a 1,188 metros sobre el nivel del mar. Tiene 12 kms. de largo y 3 kms. de ancho, con una superficie de 15.2 kilómetros cuadrados es el cuarto cuerpo de agua más grande de Guatemala. Su profundidad máxima es de 33 m. y su profundidad media de 18 m. La cuenca del lago comprende 14 municipios de los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez: Fraijanes, Guatemala, Magdalena Milpas Altas, Mixco, San Bartolomé Milpas Altas, San Lucas y San Pedro Sacatepéquez, Santa Catarina Pinula, Santa Lucía Milpas Altas, Santiago Sacatepéquez, y los cuatro municipios que rodean el lago: Amatitlán, San Miguel Petapa, Villa Canales y Villa Nueva. La población de la cuenca sobrepasa los 2 millones de habitantes.
La palabra Amatitlán viene del Náhuatl y significa rodeado de amates (ficus insípida). El río Villalobos es su mayor afluente y sus aguas son drenadas por el río Michatoya que pertenece a la cuenca del río María Linda. Otros ríos de la cuenca son: Platanitos, Pinula, Las Minas, Tulujá, El Bosque, Molino, San Lucas y Parrameño. El agua del lago es utilizada para fines domésticos, agrícolas, generación eléctrica, pesca, fines recreativos y turísticos. En el lago se han llevado a cabo competencias de deportes náuticos cómo los Juegos Centroamericanos y Centroamericanos y del Caribe.
El río Villalobos es uno de los principales desagües de aguas servidas domésticas, industriales y agroindustriales del área metropolitana de la Ciudad de Guatemala. Cada año un volumen importante de aguas negras y 500,000 metros cúbicos de sedimentos entran en el lago, lo que ha resultado en altos niveles de contaminación y una acelerada eutrofización y sedimentación.
Seguro que no sabías que...
No es un lago… ¡Son dos! En 1884, cuándo ampliaron la línea férrea de Escuintla a la Ciudad de Guatemala, construyeron un dique de aproximadamente 200 metros de largo en la parte más estrecha del lago, dejando un puente sobre un estrecho canal de aproximadamente 10 metros. Este dique, hoy en día conocido cómo “El Relleno”, prácticamente divide el lago en 2 cuerpos de agua con características físicas y químicas distintas. En el lado noroccidental se encuentran los ríos Villalobos y Michatoya, lo que hace que la concentración de contaminantes sea más alta en ese lado.
El lado suroriental no recibe desagües de grandes poblaciones pero si un exceso de nutrientes por la agricultura que se lleva a cabo en sus márgenes. Este exceso de nutrientes provoca el crecimiento excesivo de algas verde-azules (cianobacterias), que le dan su caracterísitco color verdoso.
Fotografía de Daniel Nuñez que ganó el premio Wildlife Photographer of the year 2022
En el mundo hay pocas procesiones acuáticas y el lago de Amatitlán no tiene una… ¡Tiene 2! La principal y más conocida es la del Niño Dios de Amatitlán, que se lleva a cabo el Día de la Santa Cruz (3 de mayo). Esta sale de la playa pública de Amatitlán y tiene la particularidad que dejan durante unas horas al Niño Dios en “La silla del niño”, un peñón a orillas del lago.
La segunda es la del Niño Dios de Belén, bastante más pequeña y se lleva a cabo en el lado suroriental del lago alrededor de la Semana Santa. Esta sale de la iglesia de Aldea Tacatón y va por las casas de la orilla pidiendo “limosna”.
Cuenta una de las leyendas, que éstas procesiones tiene su orígen con la construcción de “El Relleno”, los trabajadores se pasaban el día entero apilando piedras que durante la noche desaparecían. Una noche, el celador decidió investigar y descubrió que un niño pequeño, de apenas un par de años, que se acercaba a las piedras y las empujaba con el pie. Las piedras rodaban y se hundían en el fondo del lago. Cuándo el celador increpó al niño, éste le respondió que todas esas tierras le pertenecían y que nadie le había pedido permiso de erigir el dique. A cambio de autorizar su construcción, el niño pidió se le hiciera un altar y una procesión acuática.
Fotografía de Prensa Libre
En el lago se siguen practicando deportes náuticos. La Federación Nacional de Remo y Canotaje se encuentra a un costado de la playa pública de Amatitlán y la Asociación Nacional de Navegación a Vela está en la Aldea Belén, en el Km. 32 de la carretera de circunvalación al lago de Amatitlán. Los fines de semana es posible ver también esquiadores en el lado suroriental, especialmente en la Bahía Rincón de Venecia, también conocida cómo la bahía del esquiador. En el área entre El Zapote y Playa de Oro está “Las Canchas Polo Club”, que le pertenece a la Asociación Nacional de Polo.
Fotografía de AsoVela Guatemala
A orillas del lago se puede encontrar el primer parque del Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada de Guatemala (IRTRA). También hay una infinidad de lugares para hacer eventos, algunos restaurantes y varias casas de alquiler. En la Ruta Departamental GUA-10, que baja de Carretera a El Salvador hacía Santa Elena Barillas hay un hotel y varios restaurantes con vistas espectaculares del lago y los volcanes Pacaya y Agua. En la Ruta Departamental GUA-27 que baja de la RD GUA-10 hasta el lago, se encuentra el Mirador de Santa Elena Barillas. Desde la Carretera de Circunvalación al lago es posible llegar a la laguna de Calderas y al Parque Nacional Volcán de Pacaya, a través de la Ruta Departamental GUA-3. En el pueblo de Amatitlán se puede comer una mojarra a orillas del lago y luego comprar dulces típicos en los puestos ubicados en la Calle de las Ninfas. También hay varios lugares que ofrecen baños de aguas termales, y se destacan Sta. Teresita/Kawilal Spa y El Rocarena.
